21 de diciembre, 9 de la mañana. Hoy es un día especial para todos los niños y niñas que van al colegio. Antes de entrar, dan un fuerte abrazo a sus familias y muchos, al despedirse, dicen: ‘Máma, papá, luego os contaremos cómo ha ido el día”, “Es muy guay”, “¿Y cómo vendrá?” En las puertas del colegio se nota la ilusión. También en sus miradas.
Para este día han preparado una manualidad porque la ocasión lo merece. Bolas, guirnaldas, tarjetas y muchísimas cosas ideadas con una creatividad e imaginación infinitas.
¿Y sabéis por qué? ¡SSMM El Rey Baltasar está llegando al colegio Mestalla!
A las 9.30, con la decoración navideña a punto y el trono real preparado, las niñas y niños que estaban sentados esperando el gran momento, ven por arriba de la verja del patio al Rey Baltasar. Por sus movimientos, saben cómo ha llegado. ¡En dromedario! Según contará después, es su dromedaria Gema.
Y así es su llegada. Magistral, por la puerta grande. Baja de su dromedaria y se dirige al trono para decir unas palabras. Unas palabras que reproducimos aquí íntegramente.
Pero antes, nos gustaría agradeceros al gran esfuerzo que hemos hecho entre todos. Este día ha sido posible gracias a las familias que formamos parte de la AMPA, que es quien ha organizado la visita real, y a la colaboración y predisposición del colegio para llevarlo a cabo.
¡Y ahora, sí! Aquí, el discurso del Rey.
Buenos días, València. Buenos días a todas las personas que formáis parte de esta gran familia, que es el colegio Mestalla.
Niños y niñas, educadores y educadoras. A todos, gracias por invitarme después de varios años sin poder asistir. En los últimos años han venido Melchor y Gaspar, a los que les preguntaba por vosotros en cuanto volvían a nuestra casa, en Oriente.
Cuando recibí este año la carta del colegio para preguntarme si podía venir, me hizo tantísima ilusión que, en pocos días, me preparé el equipaje, también el de mi dromedaria (decir el nombre si tiene) y cogí el mapa para saber en qué sitios me pararía hasta llegar hasta aquí. Lo tenía todo para emprender el viaje.
Y después de unos días de largo y bonito viaje, aquí estoy. Mi dromedaria y yo hemos visto nevar, llover con sol y hermosos arcoiris. Aunque para bonitos los arcoiris que muchos de vosotros hicisteis cuando estabais confinados con vuestras familias. ¿Os acordáis? Y decíais “Todo va a salir bien”.
Y todo está saliendo bien. Hoy vengo a aplaudiros. Y muchos os estaréis preguntando “¿El Rey Baltasar aplaudiendo?”, ¿No somos nosotros los que debemos aplaudirle? Permitidme que este año, vosotros y yo, todos juntos demos un fuerte aplauso, porque lo merecéis. ¡Sois unos campeones!
Habéis sabido adaptaros a todas las circunstancias y habéis demostrado que con ilusión todo se puede. No olvidéis nunca de lo importante que es la ilusión y no dejéis nunca de soñar. Estos regalos los he preparado pensando en vuestros sueños. ¡Disfrutadlos!